LA CASA DE LES CONTRAFUERTES

La Casa de los Contrafuertes está ubicada junto a la Plaza San José, en la intersección de las calles San Sebastián y Cristo en el Viejo San Juan. El edificio y el proyecto que lo ocupa se corresponden de manera histórica y humanista.

Desde el inicio, Charles Juhasz-Alvarado concibió el proyecto como una obra de arte de "ubicación específica", asumiendo el nombre histórico del edificio como parte del concepto y título del proyecto. En términos arquitectónicos, un "contrafuerte" es un respaldo estructural, similar a una viga o columna, adosado perpendicularmente al exterior del muro de un edificio. Metafóricamente, el "contrafuerte" es una de las coordenadas conceptuales de la iniciativa.

Antes del comienzo del proyecto, la edificación había languidecido desocupada durante muchos años, llegando a convertirse en una ruina. La posibilidad de desarrollar el proyecto en este lugar requirió liderar un extenso esfuerzo voluntario de artistas, vecinos y amigos para rehabilitarla. Así, el concepto de una obra de arte colaborativa, que se desdobla como un centro cultural, comenzó a fraguarse en torno a la metáfora de la colmena de abejas, la otra coordenada conceptual igualmente significativa.

Los espacios del proyecto se organizan en seis zonas principales: salón de lectura, jardín, salas de exposición, talleres, escenario y aposento. Cada una de estas zonas se trabaja para complementarse recíprocamente con las otras. 

A continuación, se presenta la descripción de estas zonas.

ESPACIOS / ZONAS


Salón de Lecturas

El Salón de Lecturas es una zona principal dentro de Contrafuertes, un espacio de trabajo para lectores, escritores y curadores literarios residentes. Cuenta con mesas especialmente diseñadas para la lectura, así como con una colección creciente de retratos bibliográficos escultóricos que destacan a escritores y obras literarias del ámbito caribeño. Es además un espacio de reuniones, presentaciones literarias, exposiciones, filmaciones y otras actividades relacionadas.

El Salón de Lecturas articula la cohesión visual y conceptual del proyecto de La Casa de les Contrafuertes. Es núcleo donde inició el motivo hexagonal del mobiliario, así como de las celosías que fragmentan la luz, cuales "enredaderas de luz", que se aprecian en otros espacios del edificio..

Para mantener la condición del Salón de Lecturas y su programación, es preciso contar con una curadora en residencia que mantenga briosa la relación con la programación de las demás zonas de Contrafuertes.


Jardín

El jardín interior, en torno al cual se despliega el edificio reúne una gran variedad de plantas medicinales y frutales. Sirve además de hábitat para múltiples organismos, como aves, lagartijas, murciélagos y abejas. En una de sus paredes destaca un mural del colectivo Moriviví.

El jardín es escenario único para la realización de intervenciones artísticas al aire libre ya que su construcción abierta de techos y bancos de siembra refuerza sus propiedades acústicas. En él se llevan a cabo presentaciones de danza, teatro, proyecciones de cine, poesía y música, entre otros. Para mantener el jardín en óptimas condiciones, se requiere la atención constante de la comunidad y del personal de Contrafuertes, lo cual es inherente a la naturaleza de esta zona.


Salas de exhibición

Las salas de exposiciones de La Casa se extienden más allá de sus límites. Las exhibiciones se llevan a cabo en todos los rincones de la casa, desde las áreas más interiores en sus dos pisos hasta los espacios exteriores de terrazas, balcones, jardín e incluso el costado oriental de la plaza San José. Además, hemos reubicado espacios completos de Contrafuertes en otros recintos de exposición, como el Museo de Arte de Puerto Rico y el Arsenal de la Puntilla. Esta disposición de aprovechamiento de espacios, según la obra que se exponga, crea una situación única, tan interesante como práctica y colaborativa. La organización de las exposiciones invariablemente se integra con el resto de la programación y las zonas de Contrafuertes.


Talleres

Los talleres componen una zona esencial del proyecto de Contrafuertes siendo uno de nuestros objetivos el fomentar diálogo e intercambio colaborativo entre artistas de oficio generando obra en la Casa a la vez que hacen visibles sus procesos al público.

El taller de serigrafía, uno de los principales, está equipado con lo necesario para trabajar en esta técnica y está situado en un lugar históricamente emblemático en el edificio ya que en años anteriores este se había empleado para imprenta y producción gráfica. De manera similar al taller de serigrafía, existen otros espacios más privados que están destinados específicamente para acoger a artistas residentes. Cada taller tiene la capacidad de adaptarse al trabajo de diferentes disciplinas según los requisitos de cada artista y su proyecto.


Escenario

Ubicado al aire libre en el área más fresca del patio interior de Contrafuertes, rodeado de las plantas y organismos del jardín, el escenario es uno de los espacios más activos del proyecto. Su posicionamiento cuenta con una acústica extraordinaria, lo que lo hace ideal para presentaciones de música, danza, performance y literatura, a menudo sin necesidad de amplificadores electrónicos. 

La plataforma hexagonal de madera permite una configuración adaptable a las necesidades de cada proyecto. Por otro lado, su dosel ligero, hecho reutilizando un paracaídas, armoniza el espacio con sus leves movimientos impredecibles y continuos marcando el compás de la brisa que caracteriza su ubicación en el patio. Cual anémona etérea, el dosel recoge y suelta el aire de manera irregular, sugiriendo respiración, una mecánica fundamental para la vida y las presentaciones escénicas
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Aposento

Aposento es una zona multifuncional y parcialmente privada en Contrafuertes, diseñada para alojar a artistas residentes, si esto fuera necesario, mientras trabajan en sus proyectos. El diseño del espacio en sí fue ideado en colaboración con Julio Suárez y se compone de cuatro "escenarios": cocina, comedor, dormitorio y estudio.

Cada escenario cuenta con atributos particulares, como el mural de Eduardo Martínez, el trapiche de Adelino González, la pintura de Julio Suárez, la bandera Vudú del Loa de la agricultura, el libro "Relatos de un paisaje asesinado" y la cabina de canto en la ducha. El mobiliario del aposento fue diseñado y construido por Charles Juhasz-Alvarado específicamente para cada uno de los escenarios que lo componen.

La memoria histórica está simbólicamente contenida en esta zona principal de Contrafuertes con la inclusión del libro hecho a mano "Relatos de un Paisaje Asesinado", una colaboración entre Wilfredo Chiesa, Tomás López Ramírez y Rafael Aponte Ledée, elaborada en serigrafía en el año 1978, justo en los espacios de este aposento. Del mismo modo, el conjunto del escritorio con su lámpara y banqueta, se concibió como un homenaje al legado de Ricardo Alegría. El Aposento también es un espacio dramático donde se realizan intervenciones artísticas y es el lugar donde confeccionamos los limbers de la casa, la tradicional delicia puertorriqueña disponible aquí.

Aposento se considera un espacio de innovación en Contrafuertes, ya que es el primero que hemos equipado con energía renovable, anticipando así los próximos pasos en el desarrollo de nuestra iniciativa de sostenibilidad, que es una parte determinante de nuestra misión del proyecto.